El mundo digital nos abre un amplio abanico de posibilidades a la hora de bajar costes para adquirir productos por Internet.

En los últimos años, las compras online se han triplicado gracias a la confianza depositada en la red. Somos más activos en el medio online, un canal que se ha posicionado como el preferido por los consumidores, no sólo por la inmediatez y diversidad, sino también por la privacidad, seguridad y libertad de selección.

Además, debemos sumar otra ventaja que hace realmente atractiva a esta forma de comprar. A través de Internet, es más fácil buscar el precio más bajo. No hay más que comparar y seleccionar el producto que mejor nos venga a nuestro bolsillo.

Uno de los trucos que más utilizan los internautas es la posibilidad de comprar directamente al fabricante. Pero en realidad, ¿Cuánto ahorramos? ¿Es una buena medida para conseguir el precio más bajo?

La venta directa según sectores

Hoy en día es fácil encontrar en las fábricas un equipo de profesionales dedicados exclusivamente a la venta directa. En exposición es más sencillo encontrar outlet, gangas o productos en liquidación.

Pero la diferencia de precio no es igual en todos los sectores.

Cuando se trata de comprar muebles, buscamos calidad y lujo al mejor precio. No es lo mismo comprar un sofá a través de un proveedor que ir directamente a los almacenes del fabricante y llevarnos el que más nos guste.

Las tiendas de muebles encarecen el precio final, incluyendo no sólo una tarifa extra por la gestión de la venta, sino también otros costes por envío y montaje del mueble. En el sector mueble, sí merece la pena buscar tiendas de fabricantes y elegir el mobiliario que desees a medida.

Por ejemplo, imagina que vas a montar un negocio local relacionado con la belleza, comprando directamente en una fábrica de muebles para peluquerías, podrás ahorrar entre el 5-10% del coste final, según datos facilitados a este medio.

Incluso siendo muebles profesionales y totalmente personalizados, su precio disminuye considerablemente al ser comprados en fábrica.

En el sector alimentación también podemos encontrar ventajas. Sin ir más lejos, comprar aceite en la fábrica, es hasta un 20% más barato que hacerlo en una tienda de barrio o grandes almacenes. Lo mismo ocurre con frutas, verduras y hortalizas.

Uno de los productos que más se encarecen al adquirirlo fuera de fabrica, son las conservas de pescado y marisco.

La maquinaria industrial también tiene su mercado en la vena directa, sobre todo cuando se trata de fábricas que deciden renovar los modelos disponibles para incluir avances tecnológicos y necesitan dar salida a los modelos más convencionales. El precio de las maquinas disminuye hasta un 30% en muchas ocasiones.

Algunos fabricantes apuestan por la venta directa de ocasión o segunda mano, incluyendo reparación técnica, puesta a punto y un servicio post venta de calidad.