Según los abogados concurso de acreedores, se puede paralizar una ejecución hipotecaria hasta diez años desde que el juez ordena dicha ejecución. Hablamos de despachos que han diseñado una estrategia jurídica para promover demandas masivas contra las entidades financieras que reclaman los inmuebles por el impago de hipotecas a sus clientes.
Estos profesionales basan sus planes jurídicos en un conjunto de argumentos que consigan invertir la carga punible contra el banco o caja que interpone la ejecución hipotecaria, y convertir a los damnificados en demandantes. Se trata por tanto de que las víctimas hagan valer una serie de sanciones judiciales contra los bancos, como la cláusula suelo y los gastos de hipoteca entre otras, para paralizar el desalojo por un plazo muy dilatado de años.
Lo interesante aquí para los usuarios en una situación así es conocer las condiciones de los letrados que se ocupan de estos casos, ya que suelen ser fraccionados dada la presumible precariedad económica ante una situación así.
Y es que el pasado 14 de marzo, el Alto Tribunal Europeo dio la razón a los afectados concluyendo que la ley española de desahucios hipotecarios es ilegal. De esta manera, se abre así una nueva esperanza resolutoriamente positiva para todos los usuarios deudores que están en proceso de ejecución de desalojo de sus viviendas.
Los abogados desahucio saben que el 90% de las hipotecas tienen la famosa cláusula suelo, declarada nula por el Tribunal Superior de Justicia, y que presentar una demanda de nulidad de las contrataciones generales de la contratación, es un paso decisivo para frenar desalojos. Y esta demanda significa denunciar a la entidad financiera por las cláusulas abusivas de los contratos de préstamo con garantía hipotecaria, que es el paso anterior incluido en la estrategia de estos despachos que ofrecen este servicio a los usuarios afectados.
Con la sentencia que da alas a los juzgados para pelear con este terrible problema, los abogados concurso de acreedores establecen sus estrategias que permitan a sus clientes quedarse en sus viviendas durante mucho tiempo. Y mientras tanto, negociar con el banco para preparar un aplazamiento razonable de la deuda y una renegociación del crédito hipotecario, así como otras alternativas que serían la dación en pago, la moratoria o un periodo de carencia.
Pero además de los litigios derivados de los conflictos bancarios, hay otros desahucios relacionados con los alquileres de inmuebles. Y estos contenciosos son tan populares o más que los anteriores, razón por la cual se vienen ejecutando desde mucho más antiguo y son completamente diferentes.
